miércoles, 2 de junio de 2010

Ilusión está en la UCI

Un misterio. ¡Vaya si lo es! Misteriosiiiiiiiisimo. Me refiero al ¿qué pasará mañana? No sé mucho de política, creo. Pero si lo suficiente para saber que me muero de vergüenza de nuestra pasiva reacción general y de las contradicciones de los partidos. De ésta sociedad "anestesiada" que sólo se calienta en las sobremesas de vino y carajillos. De los que gritan a berrido limpio lo mal que se gestionan nuestros problemas, de lo corrupto que es todo, de lo pequeño que es el pastel y de los pocos que se lo reparten. Harta me tienen los que realmente pueden y deberían "invertir" en las buenas ideas de la gente. Que las tenemos. La gente y las buenas ideas. Ideas emprendedoras, no exentas de riesgo, ciertamente, pero con ganas de impulsarlo todo hacia adelante. Tenemos a la ilusión en la UCI.

Si sabes hacer galletas, ¡véndelas en tu barrio!

Como decía ayer una buena amiga "ésto no ocurre en otras latitudes". Hay lugares en los que si una sabe hacer galletas, se forra vendiéndolas. Si eres bueno cosiendo, montas una cadena de establecimientos especializado en dobladillos, arreglos y botones. Si eres avispado, puedes vender a la salida del campo de fútbol una revista recién impresa con las fotos de tus hijos chutando hace tan solo una hora en el campo. Si se te dan bien las manualidades, impartir clases para los críos en esas horas en que los padres buscan desesperadamente un lugar donde dejar a sus hijos para ir al trabajo. No sé, infinidad de posibilidades. Iniciativas propias que no dependen de nadie más que de nuestra voluntad de hierro para tirar para adelante. ¿De nadie más? No. Miento. Si que necesitamos a alguien. A los INVERSORES, a los "SPONSORS", a los BANCOS, a gente que maneja dinero que vaya a respaldar esa fabulosa idea que se te a ocurrido a ti y solo a ti, por simple hecho de que les gusta, y creen en ella. En tu proyecto. Y ¡vaya si tiras! Pero heme aquí, rodeada de gente como yo, con ilusión y sin coraje. Llenándome la cabeza de preguntas sobre el mañana. Un mañana que ya esta aquí, tocando a nuestras puertas. Y yo siento la necesidad de gritar: ¡ESTOY AQUÍ! ¡TENGO BUENAS IDEAS! ¡QUIERO SOBREVIVIR! ¡NECESITO RECUPERAR LA ILUSIÓN! Quiero ver a la gente sonreir. Salir de éste agujero negro. No podemos luchar contra la tempestad, pero si intentar salir todos juntos y reforzados de ella. Agarra mi mano, y yo a la del vecino, y éste al de enfrente. ¿No veis que así es más fácil levantarse y caminar?
Plus: Visitad la pagina de éstas mujeres que venden galletas: De Tartas y Tortas